Es curioso como en este país, y me atrevería a decir que en casi todos los países, la poesía tiene pocos lectores, sin embargo, últimamente se está dando el curioso caso de que, por ejemplo, el escritor colombiano Darío Jaramillo, lee junto a otros poetas sus versos ante una multitud que llena el Palau de la Música de Barcelona. Y es que parece que a la gente le gusta más escuchar la poesía directamente de la voz del poeta que leerla en un libro.
En Andalucía se están organizando varios eventos de este tipo, festivales de arte y poesía, como bien puede ser Cosmopoética en Córdoba, al que un servidor asistió hace un par de años. Sin duda, es otra manera de entender la poesía, poesía en movimiento, en progresión. Es una forma de acercar la cultura al pueblo. De que la gente conozca a los poetas, que los escuche, que los entienda, que sea capaz de compartir toda esa magia que hay escondida tras cada verso. Existe también algo que me gusta mucho, que es la combinación de la poesía y la música, binomios que calzan perfectamente en cualquier escenario, tanto en grandes teatros, como en pequeños bares. La poesía musicada es camaleónica.
Hay personas que no están de acuerdo con estos festivales y recitales, y que creen que la poesía tiene que ser leída, que tiene que ser un acto íntimo. Yo tengo algún que otro amigo que opina así. Yo les recordaría que la poesía es más antigua que los libros y que antes de escribirla la poesía fue recitada. Quizá, ante la falta de lectores haya que recuperar la poesía de viva voz para así, ir recuperando y creando afición al noble arte de la poesía.
Aquí en la sierra también se están dando pasos para acercar la poesía a la gente. Tenemos el ejemplo de la Bienal de Poesía de Villamartín, tuvo dos primeras ediciones buenísimas, la tercera no llegó al nivel alcanzado por las anteriores, quizá por culpa de la organización. En Puerto Serrano también tenemos un buen encuentro literario. Este mes de agosto se celebra en la localidad de Prado del Rey la segunda edición del ciclo Poesía de una noche de verano, en el que se dan cita tanto poetas, como músicos.
Como dijo alguna vez el poeta, “la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la necesita” ya sea leía en la intimidad o escuchada entre una inmensa minoría.
Miguel Ángel Rincón Peña