“Hay dos caminos”: votar al PP o votar al PSOE. Esta frase tan manida a la que nos tiene acostumbrado el bipartidismo patrio, la pronunciaba hace unos días el secretario local del Partido Socialista Obrero Español en Arcos, Isidoro Gambín, en un mitin de su partido de cara a las Europeas. Parece ser que hay políticos que en tiempo de elecciones se les nubla la vista y no ven más allá del blanco y el negro, olvidando toda una amplia gama de colores que entre el uno y el otro existen. Una vez que pasen las elecciones, empezarán a ver mejor algunos colores con los que pactar, si fuera preciso.
Si Isidoro hubiese dicho esa frase en otra época, quizá la ciudadanía le creería, pero tal y como está el panorama actual… ¡Hombre, por favor!
Pero esperen, no se vayan, que aún queda lo mejor. Nuestro protagonista, aseguró que el PSOE “se atribuye ser el partido de izquierdas por antonomasia”. Sí, creo que Isidoro Gambín junto a Manuel Chaves, Felipe González, José Bono, y otros grandes “camaradas” del “socialismo” de este país, fueron hace años a registrar la patente de la “izquierda” a nombre del PSOE.
Bromas a parte, parece que el bipartidismo le está empezando a ver las orejas al lobo, y ese lobo es multicolor. Quizá por eso, en un último esfuerzo por mantener las distancias con el PP, Isidoro abogue por esos dos caminos: o le votamos al PP que es muy malo, o votamos mejor a su PSOE, que son más buenos. Pero esa teoría se desmonta sola, o mejor dicho, la desmontan ellos mismos, sólo hay que escuchar a Felipe González o a Cañete para saber cuáles son sus verdaderas intenciones, llegado el caso. También se desmonta comprobando que el PSOE y el PP votan de la mano en España, por ejemplo, modificaron juntos la Constitución para, en definitiva, pagar a la Banca antes que a los servicios públicos. Lo mismo es que Gambín y sus “camaradas”, entienden por partido de izquierdas el que privatiza (Repsol, Endesa, Telefónica, etc.), el que promueve leyes de desahucio express, el que entrega a la Banca 200.000 millones de euros, el que defiende a la Monarquía con capa y espada, y un largo etcétera que nos tendría aquí hasta la semana que viene.
La prepotencia que demuestra el bipartidismo al hacer declaraciones como las anteriormente citadas, no pasa inadvertida para el pueblo, ese que está pagando con creces las pésimas políticas de esos dos partidos que ahora vuelven a pedir el voto con una amnesia preocupante y un rostro como el cemento.
Pero oigan, que esto es solamente mi humilde opinión, allá cada cual.
Miguel Ángel Rincón Peña