“Al ver mis horas de fiebre
e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho,
¿quién se sentará?”
Gustavo Adolfo Bécquer.
“Estos días azules
y este sol de la infancia”
Antonio Machado.
Más de mil veces
imaginé mi muerte.
Vi en mis pensamientos
y en mis más oscuros sueños
esos últimos días.
Desde algún lugar
mis etéreos ojos
observarán mi sepelio.
Quién me llorará.
Quién se apenará.
Quién sentirá hondo pesar
por mi “exitus letalis”.
Tal vez deje recuerdos,
unos cuantos abrazos,
algunos versos y poco más.
Abrazaré desnudo a la muerte
tal cual llegué a la vida.
Quizá ya esté, sin saberlo,
en la estación del otoño
esperando mi tren.
Quizá ya esté, sin saberlo,
preparando la última partida,
ligero de equipaje,
como los hijos de la mar…
(Inédito leído en la noche de los difuntos 2014)
Miguel Ángel Rincón Peña.