Seguro que recuerdan aquella canción que decía: "…Se acabe el paro y haya trabajo, escuela gratis, medicina y hospital. Pan y alegría nunca nos falten. Que vuelvan pronto los emigrantes. Haya cultura y prosperidad". Carlos Cano cantaba La Murga de los Currelantes hace más de treinta y cinco años, y aún hoy, esa letra sigue vigente. Y es que el autor granadino decía verdades como puños en sus canciones. Compuso una canción muy esclarecedora, llamada La Especulación: “Y así se explica, Manuel, esto de la especulación, comprando muy baratico, vendiendo carico, y pagando tú y yo. Y así se explica por qué hay que echarse a temblar: que suba la gasolina, el aceite de oliva, la chicha y el pan. Se juntan cuatro granujas y a todos nos estrujan al multiplicar los duros por las pesetas, y hazte la puñeta con lo que te dan”.
¿Les suena de algo? Seguro que sí. Después de todo ese tiempo se sigue denunciando lo mismo y reivindicando las mismas cosas. Si echamos un vistazo a las últimas noticias, veremos que la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) exige abaratar aún más el despido en España, sugiere aumentar el período de prueba de los contratos y califica de "generosas" las prestaciones por desempleo. O sea, más precariedad laboral y menos derechos para la clase trabajadora. Pero no queda ahí la cosa, para colmo de males, a partir de enero sufriremos una brutal subida de la luz del 11,5%, cuando el Gobierno decía que subiría sólo un 2%. Además, el PP avala que se pueda cortar la luz en pleno invierno por impago. El Partido Popular fue el único partido que se negó a debatir el pasado martes en el Congreso unas medidas para prevenir la pobreza energética. Todas estas noticias y otras muchas, ponen en evidencia de parte de quién está este Gobierno, que en vez de defender los intereses de la ciudadanía, defiende a las multinacionales, a la Banca y en definitiva, al mismísimo Capital.
Estas Navidades, gracias a la Crisis-Estafa y a la pésima gestión del Gobierno, muchas familias no podrán cubrir sus necesidades básicas, y sufrirán cortes del suministro eléctrico, del gas, falta de alimentos, etc. Es difícil sentarse a la mesa a comer sabiendo que hay personas que viven una situación límite, y no sólo en estas fechas, sino todos los días del año. Aunque eso, a los grandes estafadores les importa bien poco, de hecho, continúan estafándonos con premeditación y mucha alevosía.
Miguel Ángel Rincón Peña