25 ago 2012

CAMBIAR EL MUNDO

"Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia." Esto lo escribió Miguel de Cervantes en Don Quijote de la Mancha. Mahatma Gandhi también escribió sobre el tema: “Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.” Y por último, Buenaventura Durruti en una entrevista dijo: “A nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones y ese mundo está creciendo en este instante.” 
Pongo estas tres citas porque creo que vienen muy al caso en esta época de crisis por la que estamos atravesando. Parece que la mayoría de los ciudadanos de este país andan “indignadísimos” con los políticos, con el Gobierno, con el sistema, etc. Pero es curioso que esa indignación de la que muchos hacen gala, se convierta rápidamente en resignación cuando llega el momento de pasar de las palabras a los hechos. Y es que, el capitalismo, mediante sus voceros se encarga a diario de meternos el miedo en el cuerpo. José Martí afirmó que: "Los malos no triunfan sino donde los buenos son indiferentes”. Eso lleva ocurriendo miles de años, pero en el momento que las personas buenas se levantan y hacen frente, la cosa cambia. Cada cual puede rebelarse de diferentes maneras. Como lo hizo Gandhi, mediante su pacifismo activo. O como Durruti, dándole al enemigo a probar de su propia medicina. Lo importante es huir de la desidia, de la indiferencia. Porque si no eres parte de la solución, te conviertes en parte del problema. 
Es comprensible que el salir a la calle y señalarse (sobre todo en los pueblos) por defender unos determinados derechos le cueste mucho trabajo a más de uno, pero defender esos derechos debería ser una obligación de todo ciudadano consciente, porque nuestros padres y abuelos lucharon para que nosotros tuviéramos un porvenir, el mismo que está siendo pisoteado en nuestra cara por el poder económico y político. 
Los próximos días, 27 y 28 de agosto, habrá una marcha que saldrá desde el Puerto de Santa María, pasará por Puerto Real y concluirá en Cádiz. Convoca el SAT, el que parecer ser uno de los pocos sindicatos que hacen algo por los trabajadores andaluces. Hagamos cierta aquella frase de Marcelino Camacho: "Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar" 

Miguel Ángel Rincón Peña

17 ago 2012

EL AMOR

La semana pasada estaba escuchando una canción de Los Fabulosos Cadillacs que contiene unos versos que siempre me hacen pensar: “En la escuela nos enseñan a memorizar fechas de batallas, pero que poco nos enseñan de amor.” En ese mismo momento tenía mi Twitter abierto (@mrinconp) y decidí copiarlo para que otros lo leyeran y también les hiciera reflexionar. Al poco rato, un buen amigo me respondió: “Amor = Mentira. A mí me lo enseñaron en la facultad, es un proceso químico.” Su Tweet me hizo recordar aquella frase de Severo Ochoa que decía: “El amor es física y química.” Quién sabe, supongo que es complicado saber a ciencia cierta qué es el amor. 
Ahora que no nos “escucha” nadie, confesaré que una vez, asistiendo a una boda católica, me quedé sorprendido cuando el sacerdote dio lectura a la Primera Carta del apóstol San Pablo a los Corintios 12, 31-13,8 del Nuevo Testamento. No, no se confundan, sigo siendo igual de ateo, pero eso no quita para que, además, uno pueda ser espiritual y sensible. Al día siguiente de la boda fui a la biblioteca a buscar un Nuevo Testamento, y encontré la Carta de San Pablo: “El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. El amor disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor dura por siempre.” Para haberlo escrito un “santo” no me negarán que no está nada mal. 
Si buscamos en el diccionario de la RAE, el amor, en sus primeras acepciones, dice ser: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.” y “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.” 
Quizá para saber más del amor, haya que leer antes a otro Pablo (pero éste sin santidad). Pablo Neruda: “Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma.” 

Miguel Ángel Rincón Peña.

 

10 ago 2012

RECITAL EN LA 5ª NOCHE EN BLANCO

Recital a cargo del poeta Miguel Ángel Rincón Peña y el cantautor Luis de Manuela. Un mano a mano entre la poesía y la canción.


EXPROPIACIÓN

La que han liado los sindicalistas del SAT con la expropiación de alimentos de primera necesidad tanto del Carrefour de Arcos como del Mercadona de Écija. Todo el aparato del sistema puso el grito en el cielo cuando se enteraron de que unos centenares de sindicalistas y jornaleros habían entrado en esas dos grandes superficies para llenar carros de comida y llevárselos sin pagar. La comida, al parecer, no era para ellos, sino que la donaron a varias ONGs y a tres ayuntamientos de la comarca de la sierra para su reparto entre las familias más necesitadas. En cuanto los voceros del sistema airearon la noticia, los políticos salieron con hambre de micrófono. Griñán, Valderas, Fernández Díaz, Gallardón, etc., calificaron de barbaridad la acción del SAT. Principalmente, las críticas han ido directamente dirigidas al parlamentario andaluz Juan Manuel Sánchez Gordillo. La derecha española y los progres de salón le han llamado de todo menos bonito. 
El gobierno del PP no dudó en pedir que se detuvieran a los sindicalistas del SAT que participaron en las acciones a los supermercados, tachándolos de ladrones. Es curioso que actúen tan rápidamente en este asunto, al fin y al cabo, fue algo simbólico, y no lo hagan contra los que realmente deberían estar en la cárcel. ¿Cómo puede ser que se detenga a estos jornaleros (muchos de ellos en paro) mientras que los grandes estafadores, llámense banqueros usureros, políticos corruptos, etc., campen a sus anchas libremente? Pero claro, sería contradictorio que tuvieran que pedir que detengan a sus compañeros de partido o a ese banquero que les ha hecho tantos favores. Mejor meter en la cárcel a los obreros “problemáticos” antes que al Urdangarín y a la “Urdangarina”. 
 En definitiva, la política del PP es la de la represión contra el movimiento obrero y la amnistía fiscal para los corruptos ricos. Podemos estar de acuerdo o no con las formas de actuar del SAT, pero lo que está claro es que ha supuesto una denuncia contra este sistema depredador. ¿Saben ustedes que un 26% de españoles vive en el umbral de la pobreza, y que las diferencias de renta se han incrementado un 10% durante el último año? El hambre no entiende de leyes. 

Miguel Ángel Rincón Peña

4 ago 2012

EXITUS LETALIS

Ayer me enteré de que había fallecido hace poco un amigo de la infancia. Un compañero de pupitre al que llevaba sin ver unos veinte años. Al parecer, murió a causa de un cáncer. Terrible y cruel enfermedad, sin duda. 
En cuanto me comentaron lo de su defunción, mi cabeza se puso a mil por hora. La muerte siempre me ha proporcionado muchas horas de pensamiento y reflexión, y se me vinieron a la mente todos los recuerdos que retenía de él, sentado junto a mí en aquellos pupitres de madera, riendo, jugando. Quién le iba a decir entonces que moriría prematuramente a los treinta y pocos años. 
Es algo incómodo, pero, han pensado alguna vez cómo será la muerte. En qué lugar, en qué situación nos encontrará la Parca. Hay quién piensa que es mejor vivir la vida sin preocuparse demasiado por la muerte. Pero no nos engañemos, la Parca afila su guadaña pacientemente. 
Hace poco terminé de ver una serie llamada “A dos metros bajo tierra”. Es la mejor serie de televisión que he visto nunca (me la recomendó mi amigo Antonio Tamayo, uno de mis mejores amigos, aunque nos veamos poco últimamente). Pues en dicha serie se trata el tema de la muerte como algo cotidiano, desde varias perspectivas, no solamente el hecho de ser enterrado o incinerado, sino que muestra todas las emociones y sentimientos que derivan de la muerte. Incluso del negocio que genera. 
Hay tantas preguntas, tantas dudas relacionadas con este tema que algunos se aferran a la fe en Dios. Los que no creemos en la vida después de la muerte, al menos no en esa “vida” que nos prometen las religiones si cumplimos con sus mandamientos y preceptos, la idea de la muerte se nos presenta muy diferente. Es duro y triste ser realista y aceptar que tras nuestro exitus letalis no habrá nada más. En todo caso, nuestra energía seguirá dando tumbos por el espacio exterior o por dimensiones desconocidas. Respecto a esto hay especulaciones para todos los gustos y todas válidas. 
Lo cierto es que uno va perdiendo, poco a poco, a familiares y amigos porque es algo inevitable, y nos vamos dando cuenta de que aquel ser inmortal que nos creíamos en la niñez ha desaparecido con la edad. La fría y dura vida nos golpea a diario como un gran martillo pilón. Así que, mientras respiremos, que no nos quiten la alegría del que está y se siente vivo. 

Miguel Ángel Rincón Peña