29 jun 2012

WAKA-WAKA

La semana pasada, tenía en mente escribir sobre la polémica que se está creando entorno al Waka-Waka. Estaba en ello cuando me llegó un reportaje en La Voz de Cádiz de mi amigo Antonio Romero, además, los comentarios que el copropietario de la discoteca dedicaba en su Facebook al Defensor del ciudadano, la nota de prensa de los Ecologistas en Acción, las reuniones de los vecinos afectados, etc. Con tal tumulto de informaciones, decidimos esperar unos días antes de escribir sobre este tema. 
La apertura de dicha discoteca de verano ha provocado una buena “pelotera”, pues el volumen -presuntamente- inapropiado, parece que molesta a los vecinos más cercanos y a la residencia de ancianos los cuales, tienen que ser “dopados” para que puedan dormir, ya que el ruido de la música proveniente de la discoteca, en el silencio de la noche se amplifica y no les deja descansar. Hay fines de semana que llegan a ser altas horas de la madrugada y los abuelitos me confirman que no se puede aguantar el volumen de la música. Hay que señalar que muchos de los mayores residentes están enfermos y necesitan tranquilidad y descanso. Al parecer, una asociación pidió hace algún tiempo al Ayuntamiento de Arcos que declarara la zona del Lago como área de silencio, incluso hay quién dice que dicho establecimiento musical tiene problemas de índole legal, etc. También es cierto que el Waka Waka ofrece un espectáculo de los mejores de la provincia y crea una treintena de puestos de trabajo. Eso no es discutible, incluso es de agradecer, pues andamos cortos de emprendedores. 
Tras hablar con varios mayores y personal de la residencia, consultar la hemeroteca del periódico y mantener una entrevista telefónica con el Defensor del ciudadano (al cual le quiero dar las gracias por su colaboración y buena disposición), he de decir que me surgen varias preguntas: ¿Por qué desde la residencia no se denuncian estos presuntos ruidos ante las autoridades competentes? ¿Qué hace una carpa de celebraciones dentro de una residencia de ancianos? ¿Por qué no se crea un área de silencio y un horario prudente para el Lago cuando llega el verano? 
En fin, está claro que en esta historia hay muchos intereses de por medio, y como siempre pasa, los máximos perjudicados son los más indefensos, los ancianos. Esperemos que esta historia se arregle con un final lo más feliz posible para todas las partes implicadas. 

Miguel Ángel Rincón Peña

22 jun 2012

HORMIGAS

Esta semana tenía previsto escribir sobre las ruidosas noches de los fines de semana en el Lago de Arcos y el maltrato sonoro que padecen los ancianos de la residencia, pero lo dejaremos para otra ocasión. Así que corramos un tupido velo y adentrémonos en el maravilloso mundo de los formícidos (formicidae), conocidos comúnmente como hormigas. 
Tengo un buen amigo biólogo que me dio un par de charlas tremendamente interesantes sobre estos insectos sociales que nos acompañan en nuestra vida cotidiana y de los que tanto desconocemos. Estos pequeños bichillos, los cuales sufren nuestros pisotones y nuestros insecticidas, son tremendamente inteligentes. Muchos animales pueden aprender comportamientos por imitación, pero es posible que las hormigas sean las únicas, aparte de los mamíferos, en que se ha observado una enseñanza interactiva. Hay quienes afirman que si las hormigas tuvieran nuestro tamaño dominarían el mundo. Han colonizado casi todas las zonas terrestres del planeta y se estima que hay entre mil billones y diez mil billones de ellas. Se organizan en colonias, basadas sobre todo en hembras estériles sin alas, formando clases sociales, son “obreras”, “soldados”, etc. Las colonias de hormigas también cuentan con sus machos fértiles y una o varias hembras fértiles llamadas “reinas”. A pesar de contar con esas reinas, las hormigas tienen mucho de socialistas (no confundir Socialismo con PSOE), puesto que las hormigas actúan como una entidad única, trabajando colectivamente en apoyo de la colonia y fundamentando su éxito en tantos entornos diferentes gracias a su excelente organización social. Las hormigas dividen el trabajo, se comunican entre ellas y tienen una enorme capacidad para resolver los muchos problemas que les surgen a cada momento (al contrario que el PP). 
Conforme mi amigo el biólogo me explicaba todas estas cosas y otras más, yo pensaba en lo mucho que tenemos que aprender de la Naturaleza. La Humanidad, desde tiempos inmemoriales se viene creyendo el ombligo del Universo y utiliza a los demás animales (incluso a los demás Hombres) como meros instrumentos a su servicio. Ya lo dijo Plauto, “el hombre es un lobo para el hombre”, añado, y para la Naturaleza. 

Miguel Ángel Rincón Peña

14 jun 2012

MISIONES PEDAGÓGICAS

Ahora que los profesionales de la enseñanza se están movilizando decididamente en defensa de la escuela pública y en contra de los recortes en el sector de la Educación, se me vino a la cabeza aquellas misiones pedagógicas que en los años treinta pusieron en marcha un grupo de personas ligadas al mundo de la Cultura, entre ellos maestros, escritores, dramaturgos, etc. 
Creo que es de justicia sacar del olvido aquel proyecto y hacer un poco de memoria histórica cultural, hoy, más necesaria que nunca, pues vemos amenazada de nuevo la enseñanza pública. 
Las Misiones Pedagógicas fueron un proyecto educativo bajo el patrocinio del Gobierno de la Segunda República Española e inspirado en la filosofía de la Institución Libre de Enseñanza de Don Francisco Giner de los Ríos. Fueron fundadas en 1931 y finalizaron con el comienzo de la guerra civil en 1936. 
Por dichas misiones pasaron intelectuales como Jorge Guillén, Gerardo Diego, Antonio Machado, Pedro Salinas, María Zambrano, Miguel Hernández, Federico García Lorca (junto a su compañía La Barraca), etc. El motivo de la creación y del desarrollo de aquellas misiones, fue debido a la pésima situación educativa que había en España, con una alta tasa de analfabetismo -en torno al 44%- localizada principalmente en el medio rural. También influyó mucho que el Gobierno de la Segunda República se propusiera mejorar en la medida de lo posible aquella realidad tan desoladora. 
Después de más de cuarenta años de dictadura y “cara al sol” en las escuelas, poco a poco la enseñanza pública fue recuperando su independencia, objetividad y calidad, siempre amenaza por el Poder imperante en cada momento de la historia del país. La Escuela pública debe mantener su imparcialidad por muchos ataques que reciba de los gobernantes, sea cual sea el color de éstos.
Recuerdo que tuve un maestro, el cual, el día de su jubilación, nos dijo: “Queridos niños, los valores de la Escuela se fundamentan principalmente en la Libertad y en el Amor, pensad en ello y aplicadlo en vuestra vida cotidiana”. Sabias palabras de un gran humanista.

 Miguel Ángel Rincón Peña

7 jun 2012

RAY BRADBURY

Esta semana nos ha dejado uno de los grandes escritores de la ciencia ficción, Ray Bradbury. Autor, entre otros títulos, de Crónicas Marcianas, un libro de relatos sobre la supuesta colonización del planeta rojo, que cambió para siempre el género fantástico. Otra de sus grandes obras fue Farenheit 451, visión de una sociedad distópica en la cual, una feroz dictadura persigue los libros y a quienes los portan. 
Recuerdo que era yo un niño cuando leí por primera vez Farenheit 451, entonces no entendí bien el mensaje de aquel extraño libro, con el tiempo volví a leerlo y me pareció una obra genial. Aquellos bomberos persiguiendo la tenencia ilícita de libros, los lectores tratados como peligrosos terroristas, los hombres-libro, etc. Una maravillosa reivindicación sobre la lectura y la libertad. Luego pude ver la adaptación cinematográfica de dicho libro que también me gustó bastante, aunque nada comparable con las sensaciones que me produjo la lectura en negro sobre blanco. 
Yo recomendaría Farenheit 451, porque es un libro muy necesario en estos tiempos “peligrosos” en los que vivimos. De un tiempo a esta parte, los libros y en general la Cultura, están constantemente amenazados por el Capitalismo depredador, porque debemos saber que el Poder nos quiere “desculturizados” y “desclasados” para así, manejarnos como rebaños de borregos. 
Ahora, el Poder se ampara en la Crisis para recortar en Educación y Cultura, niegan subvenciones públicas y ayudas para la creación y difusión cultural y artística. Un Pueblo sin Cultura es un Pueblo que va a la deriva. Por ello, la gente comprometida, los maestros, los intelectuales, los artistas, deben defender con todas sus fuerzas el mundo de la Cultura y en particular, el de los libros. 
Ray Bradbury, el gran maestro lírico de la ciencia ficción sigue vivo en sus libros, y mientras que haya personas que los lean, permanecerá inmortal y nos ayudará a comprender la existencia del tiempo, de la muerte, de la responsabilidad, de la defensa activa de la Cultura, de la fantasía, la poesía, la maravilla, la nostalgia y la inocencia… 

Miguel Ángel Rincón Peña