16 ene 2010

LA TIERRA ESTÁ VIVA

La Tierra está viva, es un ser vivo. Una vez oí a un científico decir que los Humanos son los parásitos de la Tierra. Y estoy de acuerdo con esa afirmación. La especie humana, desde que tiene uso de razón se ha servido del planeta no sólo para sobrevivir, como hacen los demás animales que nos rodean, sino también para lucrarse, especular, etc.
Un amigo mío, filósofo por horas en la barra del bar, suele decirme que el Humano es el peor bicho que existe sobre la faz de la Tierra. Tala al año millones de árboles, la Amazonía cada vez le queda menos pulmón, los ríos están contaminados, se construye en terreno no urbanizable desviando cauces (luego vendrán los ríos reclamando lo suyo y lloraremos a lágrima viva por las inundaciones), se construyen centrales nucleares generando basura radioactiva, la capa de ozono la tenemos hecha unos zorros, los mares y las costas también están contaminados con las mareas negras (¿recuerdan el famoso chapapote y el “nunca máis”?), cada vez son más las especies en peligro de extinción, el cambio en el clima se acelera cada vez más, etcétera, etcétera…

No es que yo sea un fanático ecologista, pero sí me gusta cuidar el entorno en el que uno habita. Como imaginarán, el respeto por el medio ambiente está determinado por la educación que cada uno reciba, no solamente en las escuelas, que también, sino en el ámbito familiar. Una buena educación en la infancia hará que las futuras generaciones no sean tan destructoras como las pasadas y las presentes.

El planeta Tierra, cualquier día de estos se cansará de estos parásitos inmundos que no hacen otra cosa sino joder y nos mandará a todos al mismísimo carajo (hay quién dice que la fecha del carajazo final será para el 2012), y la Tierra nos está enviando continuamente mensajes de aviso, como el derretimiento de los polos y la subida del nivel del mar o como los terremotos (miren el desastre que ha ocurrido en la isla de Haití esta semana: Casas derrumbadas, cientos de cadáveres sepultados, caos y miles de personas en las calles tras un terremoto de 7 grados).
Visto el panorama, pensad en la mierda de planeta que les estamos dejando a nuestros hijos, nietos, biznietos y demás descendencia. No creo que lo que el Hombre está haciendo con el planeta pueda llamarse progreso, sino más bien, destrucción.


Miguel Ángel Rincón Peña

8 ene 2010

LLUVIA

Parece que empezamos el año como lo terminamos, lloviendo a mares. Las nubes nos inundan a base de diluvios y hasta el Guadalete dice “aquí estoy yo”. He de confesar, que para los amantes de la lluvia, es hermoso sentarse junto a la ventana y ver llover, o leer un buen libro mientras se oye caer la lluvia sobre el asfalto, las aceras, los paraguas. He debido de heredar mi gusto por la lluvia de mi abuela materna, que le encantaba pasear paraguas en mano. A mi también me gusta pasear bajo la lluvia, y ver cómo se pegan patadas en el culo los transeúntes buscando techo. Cuando éste juntaletras era un zagal, en los días de lluvia, junto con algún amigo, salía a correr y a pisar charcos, salpicando a las mujeres que llevaban falda, ¡qué chiquillos!

Pero, como pasa con todo, en exceso, la lluvia puede ser enormemente destructiva. Sirva como ejemplo las familias que tuvieron que ser evacuadas por la crecida del río en los Llanos de la Huerta, o el cierre del trazado de la Vía Verde de la Sierra a causa de los destrozos provocados por las fuertes lluvias de estos días. Todos pudimos ver hace una semana, en los informativos de TeleCinco o Antena 3, las imágenes de zonas anegadas de Jerez, Arcos o Prado del Rey y los comentarios de los vecinos que allí se encontraban achicando agua o quitando barro. La verdad es que hacía tiempo que no veíamos llover con tal intensidad.

Una de estas pasadas noches, conducía yo por la carretera Arcos – El Bosque y a lo lejos vi un coche detenido y con los cuatro intermitentes encendidos. Yo que, como todos sabéis, soy un buen ciudadano, detuve también mi coche por si tenían alguna avería y podía echar una mano. Salí y me encontré a un hombre de unos sesenta años intentando retirar una rama, que más que rama era un tronco de árbol que se había atravesado en la carretera. Entre los dos lo movimos y lo echamos a la cuneta. Serían las once de la noche, estaba lloviendo y hacía un viento bastante curioso. Volviendo a mi coche, en medio de dicha carretera, pude sentir aquella sensación de soledad y desprotección que se siente cuando somos pequeños y ruge allá en lo alto la tormenta. Me metí en el coche, arranqué y la voz de Hilario Camacho inundó todo el habitáculo, poco a poco, me fui sintiendo algo mejor, como cuando me asomo la ventana en las tardes de lluvia.

Miguel Ángel Rincón Peña

30 dic 2009

NAVIDAD, DULCE NAVIDAD

Otro año que se nos resbala de las manos casi sin darnos cuenta, otra nochevieja más, otras doce campanadas con sus respectivas doce uvas. Y siempre que nos encontramos a las puertas de entrar en un nuevo año, nos da por pensar en el que dejamos atrás, en los proyectos que se nos cumplieron y en los que quedaron sólo en eso, en proyectos, en la gente y en los nuevos sitios que conocimos, en los que ya no están con nosotros y en los que hace poco han llegado a nuestras vidas en forma de pequeñas personas. Y encaramos el próximo año con ganas, con ilusión, con mil sueños que casi podemos ver ya en nuestra mente.

No sé bien por qué, en estas fechas nos volvemos súper-mega solidarios y deseamos que la Paz inunde todo el mundo y que los negritos puedan comer y terminar así de una vez por todas con el hambre del planeta y ya de paso salvar a las ballenas, etc., etc.
Lo triste de todo esto es que cuando pasan estas fiestas la solidaridad se nos va por el desagüe y todo vuelve a ser igual que siempre: siguen muriendo personas inocentes en todas las guerras del planeta, sigue muriendo gente inocente de hambre en todo el mundo y siguen aniquilando a las pobrecillas ballenas.

Pero no pensemos ahora en eso, pensemos en que en unas horas estaremos comiéndonos las doce uvas y viendo cómo retransmiten las campanadas la Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez. Eso sí que es entrar con buen píe en el 2010, sí señor.

En fin, ya poniéndome serio, me gustaría que reflexionemos sobre esos lugares en que la Navidad no es tan súper-guay como en nuestras casas. Creo que estas no son fechas de celebración, sino de reflexión sobre en qué nos estamos (están) convirtiendo y en qué sociedad estamos educando a nuestros hijos.
Si nos dedicásemos el resto del año a hacer realidad todo lo que deseamos en estos días, sin duda, seríamos capaces de cambiar todo lo que no nos gusta. Pero eso es una grandísima utopía, pues ya el poder, con sus medios de comunicación (y con la caja tonta a la cabeza) se encarga de que pensemos lo imprescindible. Lo tienen todo calculado al milímetro.

Y después de llenarles a ustedes la cabeza con conspiraciones y subversiones varias, les deseo un feliz año 2010.

Miguel Ángel Rincón Peña

16 dic 2009

FANTASMAS FOTOGÉNICOS

Hay ciertas ocasiones, en las que uno se cuestiona muy seriamente sus creencias, sus ideales, su manera de pensar. Algo así me pasó hace unos días. Permítanme que me explique; Yo soy casi escéptico cuando se trata de temas relacionados con lo paranormal, sí, ya saben, los Ovnis, el “más allá”, etc. Pues resulta que hace unos días un buen amigo me mandó al correo electrónico una foto tomada en la antigua iglesia de El Salvador, en las proximidades de la localidad de Villaluenga del Rosario (recomiendo que la visiten, es un lugar bello y misterioso, y ya de paso prueban el queso “payoyo”). Esa iglesia fue quemada en 1.722 por las tropas napoleónicas a su paso por la población y aunque nunca se llegó a reconstruir, fue reconvertida por los lugareños en cementerio. En dicha foto, se puede ver una figura inquietante al fondo, entre las tumbas, como una niña pequeña agachada o sentada. Eso, tampoco sería de extrañar, puede que estuviera por allí con sus padres y le rezaba a sus familiares fallecidos en esa postura. Esa es la explicación más lógica que yo le doy, pero la cosa cambia cuando la persona que hizo la foto asegura que allí no había nadie más, salvo él y un par de amigos y que, por lo tanto, no vieron ninguna figura sentada. Pero al pasar las fotografías al ordenador, observó que allí, junto a una gran cruz blanca, había algo extraño. Es una de esas fotos propicias para enviarla al programa de Iker Jiménez, “Cuarto Milenio”.
Es entonces, al comprobar que no todo tiene una explicación, cuando me envuelven las dudas sobre estos temas, que son cuestiones que están ahí, que hay gente que asegura tener experiencias extrañas, gente seria, gente trabajadora, no esa manada de embusteros que salen en la tele contando que han entrado en contacto con seres venidos de Ganímedes, o que por un precio te predice el futuro en un abrir y cerrar de ojos.

En fin, tal y cómo está el patio, lo que menos nos debería de preocupar son los asuntos del “mas allá”, bastante tenemos ya con los de este “más acá” que nos tocó vivir. En este “más acá” sí que existen los fantasmas, los hay por miles y están por todos lados. Pero bueno, no sigo que me desvío del tema y esta vez no me quiero meter con los políticos ni con los banqueros.

Miguel Ángel Rincón Peña

9 dic 2009

LA GANDHI SAHARAUI

Es triste ver cómo los Gobiernos abandonan a su suerte al Pueblo Saharaui y actualmente, en su representación, a Aminetu Haidar, la "Gandhi Saharaui". Una gran mujer que se ha señalado por su incansable resistencia y su lucha pacífica por la autodeterminación de su Pueblo, denunciando la violenta y constante represión marroquí en el Sahara Occidental.

Haidar, fue expulsada en avión el sábado 14 de noviembre desde El Aaiún (Sahara occidental) hacia Lanzarote, por la fuerza, sin ningún documento y sin ninguna de sus pertenencias y después de casi 24 horas de aislamiento e interrogatorio. Actualmente esta mujer está retenida en contra de su voluntad en el aeropuerto de Lanzarote y en huelga de hambre. Lo único que pide Aminetu Haidar es que la dejen volver a su tierra junto a su familia.

Recordemos que el actual problema saharaui viene de los años 70, cuando Marruecos invadió y ocupó el Sahara occidental. Desde entonces, la dictadura marroquí ha asesinado, torturado, vejado y encarcelado a todo saharaui que levantara la voz en contra del régimen de Rabat.
Haidar es un estorbo para Marruecos, así que la expulsó sin miramientos, quitándose el problema de encima. Ahora el problema es para el Gobierno español, que tiene en huelga de hambre a una mujer que ha sido galardonada, entre otros, con el Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy 2008, el austríaco Silver Rose Award 2007 y, un año antes, con el Premio de Derechos Humanos Juan María Bandrés. Además, fue nominada por el Parlamento Europeo para el Premio de Derechos Humanos Andrei Sakarov, ha sido candidata para el Premio Nobel de la Paz, etc.

A mi modesta opinión, el Gobierno de España, debería dejar de una vez por todas de mirar para otro lado cuando el Gobierno de Marruecos infringe la legalidad y los derechos humanos en territorio saharaui. Son ya demasiados años de incesante lucha que antes o después deben terminar dando la razón al Pueblo Saharaui.
Vaya desde esta breve columna mi más profundo respeto y solidaridad tanto por Aminetu Haidar como por su Pueblo.

Miguel Ángel Rincón Peña

6 dic 2009

LA VIDA EN UNA CANCIÓN

Estoy dándole a la tecla y a la vez, de fondo, suena uno de mis viejos discos. ¿Han pensado alguna vez, lo mucho que influye la música en nuestra vida? Cuántos recuerdos que creíamos olvidados para siempre, con el simple hecho de escuchar una determinada canción o una simple melodía vuelven a aflorar en nuestra mente, y volvemos a recordar amigos, lugares, paisajes, historias abandonadas en el triste olvido.
Yo, concretamente en el momento que escribo estas letras estoy escuchando un disco llamado, La rosa de los vientos, del grupo La Frontera, y me viene el recuerdo de interminables carreteras, estaciones de tren, aeropuertos… en definitiva, reminiscencias de viajes.

Y es que nuestra vida está llena de bandas sonoras, desde que somos niños asociamos una música a cada etapa de esa vida que, casi sin darnos cuenta, va avanzando a pasos agigantados. Parece que fue ayer cuando con siete u ocho años escuchaba en la radio las canciones de moda, los Hombres G, Mecano, etc. (sé lo que estáis pensando, pero bueno, todos tenemos un pasado). Poco a poco, con el paso del tiempo vamos madurando (no todos) y vamos cambiando de gustos musicales, y aparecen ante nuestros sorprendidos oídos grupos como Triana, Leño, The Beatles, Led Zeppelin y cantautores de la talla de Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina o el genial Luis Eduardo Aute. Ellos y sus melodías nos transportan a otro tiempo y nos hacen viajar sin movernos del sofá. Algo parecido ocurre con los libros.

Hay gente, entre las que me incluyo, que no hacen un viaje sin ir acompañado de un aparatejo colgado al cuello y un par de auriculares incrustados en los oídos. Yo empecé en los ochenta con el wallman, después fue el discman y luego vino el mp3. La verdad es que odio hablar usando anglicismos, así que los meto en el mismo saco para referirme a ellos, o sea, reproductores de música o simplemente aparatejos. Algún día tocaré el punzante tema de los anglicismos, mientras que me decido os aconsejo que, si podéis, escuchéis la canción de Reincidentes: “English power”, la letra no tiene desperdicio. La podéis descargar por Internet, y si os gusta compráis el disco, que dicen por ahí que la piratería es delito.

Miguel Ángel Rincón Peña

25 nov 2009

¿EJÉRCITO Ú ONG?

Hay una especie de autobús que recorre las tierras de España, en realidad es una unidad móvil de las Fuerzas Armadas. Hace poco estuvo por nuestras tierras. De vez en cuando, estas unidades móviles se pueden ver por los pueblos captando aspirantes a Soldado. Iba yo en mi coche el otro día y escuché en una emisora comarcal a una señora que decía ser sargento (o sargenta, según la Aído) del Ejército español. Esta señora hablaba de lo bonito y del buen rollito que había actualmente en las Fuerzas Armadas, que unirse al Ejército era muy ventajoso. También daba una dirección de Internet para quién quisiera más información. Yo no quería más información, pero por curiosidad entré a alcahuetear y oigan, que me quedé alucinado con la paginita de los soldados. Se nota que la Ministra de Defensa ha influido y les ha quedado una Web muy chuli, donde se ofrece a los jóvenes un trabajo de futuro (es lo que tienen las guerras, que cuando acaba una empieza otra, tienen trabajo hasta la jubilación), también ofrecen un sueldecito fijo y formación continua, un trabajo donde poder ayudar a los demás. Vamos, un chollo.

Yo no sé muy bien si es que la crisis nos está afectando al cerebro, además de al bolsillo, porque es que si no, no se explica. Coincido con Pérez Reverte cuando dice que “alguien debería explicarle a la ministra de Defensa lo que es un soldado”. Que busque en el diccionario y podrá comprenderlo un poco mejor.
Ahora, Defensa, con todos los desempleados que hay, está captando más soldados que nunca, bajo el vil engaño de conseguir un empleo seguro en el Ejército de las misiones humanitarias. Por qué no hablan claro, por qué no dicen que ese trabajo conlleva ir, posiblemente, a una guerra, y no a una misión humanitaria, que para lo de humanitarios ya están las ONG´s. Y es que en este país, a los políticos del Gobierno les da la diarrea cada vez que tienen que decir la palabra guerra. Por eso la camuflan con otras más bonitas y así de paso, le comen el tarro a los jóvenes que se alistan creyendo que van a coger setas al bosque, luego más de uno volverá en una caja de madera mientras los mismos políticos que les prometieron que iban a tener un empleo de futuro, les entregan medallitas a sus familiares dolientes. Que sí, que tenemos que mantener un ejército profesional, puede, y que éste tiene que ir a la guerra, pues peor para los que se alisten, pero por favor, llamemos a las cosas por su nombre.

Miguel Ángel Rincón Peña

19 nov 2009

HORMIGAS

A veces, uno tiene la sensación de ser una pequeña hormiguita dentro del gran hormiguero. Esa sensación, se me viene repitiendo cada vez que piso un gran centro comercial. Hace poco estuve en el de Jerez, y nada más encaminarme hacia las puertas de la entrada, me volvió a ocurrir, me sentí hormiga, y también las veía a mi alrededor, junto a mi. Estaban por todas partes. Una vez dentro del centro comercial (no diré su nombre, pero es el más grande de Jerez) parecía que entrábamos en otra dimensión, en otro mundo. La gente iba de un lado a otro, buscando cosas, removiendo ropas, juguetes, zapatos, etc.
Todo estaba lleno de publicidad y de tiendas, y dentro de cada tienda una musiquilla en el ambiente a cual más pésima. Recuerdo aún aquel chin pún, chin pún. No sé como las dependientas mantienen la cordura trabajando ocho horas al día con aquel chin pún de fondo. Yo acabaría suicidándome con alguna corbata o cinturón de marca.

Una vez revisada la primera planta, subí arriba por las escaleras automáticas y al llegar, se mostró ante mis ojos el “Edén” de la comida basura. Hamburguesas hechas con vaya usted a saber qué cosas, pizzas, refrescos carbonatados y una amplia gama más de porquería comestible. Vi familias enteras devorando aquellos deplorables menús. En cinco minutos habían acabado. ¿Y eso es un almuerzo?

Lo que más me gustó de todo aquel complejo comercial, fueron sin duda, los Multicines. Por supuesto entré junto a mi pareja a ver una película, Celda 211, le hago publicidad porque me pareció buena, con unos actores muy acertados en todo momento y porque encima es española -y no españolada-. Incluso proyectaban películas en tres dimensiones. ¡Qué tiempos estos…!

En definitiva, que entré al centro comercial de día y salí de noche, con la cabeza como un bombo y echo polvo de la gran caminata que me pegué por esos pasillos y tiendas.
En cuanto me monté en el coche y fui dejando atrás aquel paraíso capitalista, imploré y recé a todos los dioses del Olimpo para no volver a pisar en un largo tiempo aquel sitio. Dejemos los hormigueros para las hormigas.

Miguel Ángel Rincón Peña

11 nov 2009

TRAS LAS HUELLAS

Tras las huellas, así se llama un pequeño libro de un gran poeta llamado David Romero Raposo. Es un libro, como decía, pequeño en tamaño físico, pero enorme en su contenido. David es una persona a la que conozco desde hace un cierto tiempo y, en todo ese tiempo, he podido comprobar que es un ser muy especial. Un amigo, compañero de letras e ideas que ahora ve su sueño cumplido, la publicación de su primer libro de poesía. El poemario lo conforman unos poemas con sabor lorquiano, con olores del azahar andaluz, con aires de libertad y con una clara denuncia social y mensajes a la conciencia. David es un rebelde (con causa), un joven que sueña con la llegada de tiempos mejores y en sus poesías así lo da a entender. Su visión del mundo que le rodea nos hace que buceemos en él y seamos partícipes de su aventura literaria.Hay quién dice que la poesía tiene que dejar de lado los temas sociales, y sobre todo, los sucesos relacionados con la guerra civil. Tras las huellas es el mejor ejemplo para echar por tierra esa teoría, y retomar con fuerza la idea de que la poesía es un arma, con la cual, se debe denunciar la injusticia social y también, por qué no, recuperar la memoria histórica de una guerra y una postguerra de la que muchos se quieren olvidar. Los poetas tienen que recuperar esa memoria colectiva. La memoria y el recuerdo de los poetas encarcelados, torturados y asesinados a manos de la reacción.

Miren lo que les voy a contar: El columnista Rafael Reig, ante la petición de un lector del diario Público, que pedía la desideologización de la poesía de Miguel Hernández, contestó contundentemente y este fue el título del artículo a modo de respuesta a dicho lector: “Es que era comunista”. Pues bien, el diario Público puso de patitas en la calle a Rafael Reig. Menos mal que Público dice ser de izquierdas. Pero la cuestión es que no se puede pretender vaciar el contenido ideológico de algunos de los poemas de, por ejemplo, Hernández. Lo mismo pasa con la poesía de David Romero, no se puede separar de su carga ideológica. Porque un poeta es lo que escribe, y David es el fiel reflejo de su poesía. Yo, desde este rinconcito del periódico, recomiendo encarecidamente su lectura, porque hace falta su poesía en este mundo nuestro tan light, tan políticamente correcto, tan inocuo a veces.

Miguel Ángel Rincón Peña

4 nov 2009

PROZAC E IRONÍA

Tengo un amigo médico que me comentó hace poco, que de un tiempo a esta parte, tiene la consulta llena todos los días. Y el dato curioso es que al parecer, el síntoma que más se repite en los pacientes es un trastorno del estado de ánimo. En otras palabras, que la gente últimamente padece depresión en mayor o menor medida.
No me extraña que la depresión sea la enfermedad de moda, pues es un síntoma claro de los tiempos que corren. Díganme ustedes, si un trabajador en el paro, con una familia que mantener no es una buena presa para la depresión.

Oigan, y este dato que aporta mi amigo el “matasanos” no es para tomárselo a broma, pues la depresión abarca a unos determinados síntomas que afectan a nuestra vida y a la de los demás: la tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor que puede disminuir muy seriamente el rendimiento y limitar la actividad vital habitual. En países como Japón, la depresión conduce al suicidio a miles de nipones. En España no llegamos a tanto, afortunadamente.

Y es que en España, teniendo para ir tirando, con este Sol, con nuestras copitas al aire libre, con el partido de la Champion o de la Liga, o de la Copa del Rey o lo que toque en ese momento, con nuestra tele y sus fantásticos programas y culebrones… cómo nos vamos a suicidar, si acaso cogeremos un transitorio estado de depresión, a la que llamaremos “amargamiento”. Aunque ese es el caso de unos, también existen otros (minoría por desgracia) que no se dejan pisar y ante la depresión y la angustia que les suponen problemas como el desempleo, tratan de salir adelante, bien con medicación o bien con otras alternativas como el yoga, la relajación, talleres para la adquisición de habilidades sociales y culturales, la práctica de deportes, etc. Y cómo no, después de hacer todo esto, también, de vez en cuando, critican y protestan por este Sistema que es el culpable de su depresión, pues el médico, ha llegado a la conclusión que la causa de la mayoría de los pacientes con depresión es esa, el injusto sistema capitalista provocador de esta crisis que padecemos.
Sin duda, estos médicos de cabecera están todos locos. Mira que llegar a esa conclusión. En fin, habrá que ir echando mano del Prozac o de las terapias alternativas, porque viendo el panorama…

Miguel Ángel Rincón Peña