21 feb 2013

CROHN NUESTRO DE CADA DÍA.


Aún no se cómo te metiste en mí.
Tras alojarte en mis intestinos
todo fueron batas blancas y goteros,
impotencia y un mar de dudas.

Aún no se cómo llegaste a mí.
Supongo que poco a poco,
sin avisar, como hacen las serpientes
antes de atacar a sus víctimas.

Y la víctima era -y sigo siendo- yo.
El que te padece en silencio.
El que aguanta el sufrimiento.
El que se pregunta cuándo te irás.

El tiempo, que -casi- todo lo cura,
me enseñó a convivir contigo,
a mostrarte indiferencia
y a divertirme… a pesar de ti.

[Y aquí seguimos, sobreviviendo.
Preparados para esta lucha
que supone nuestra existencia...]

Miguel Ángel Rincón Peña.