15 nov 2012

14N

A la primera huelga del siglo XX en España se le llamó Huelga General Revolucionaria y fue convocada por la UGT y la CNT, en el contexto de la crisis de 1917 y estuvo fuertemente reprimida por los militares. 
Después han venido muchas más, contra las políticas de UCD, PSOE y PP. Pero nunca se habían puesto de acuerdo varios países para convocar una Huelga General el mismo día y por motivos semejantes. El miércoles, 11 de noviembre, fue la primera jornada de respuesta unitaria por parte de los trabajadores europeos (Grecia, Italia, Portugal, España, etc.) 
Pero por qué se hace esta huelga. Pues básicamente, a causa de las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos europeos para “combatir” la crisis. Recortes dispuestos por la Troika que afectan directamente a la Educación, Sanidad, Servicios Sociales, etc. Además, en España tenemos ya casi seis millones de personas desempleadas y miles de desahucios. Una barbaridad. Todo un drama. Como siempre pasa en estos casos, los que pagan las consecuencias son los más débiles. Los desempleados, los desahuciados, los que viven ya por debajo del umbral de la pobreza, los que se están quedando sin nada, tienen nombres y apellidos. Al igual que tienen nombre y apellidos los culpables de esta crisis-estafa. Sobran razones para movilizarse. 
Yo hice huelga, como muchos ciudadanos, pero otras personas decidieron no hacerla y acudieron a sus puestos de trabajo. Los motivos (o excusas) que se suelen dar para no hacer huelga son casi siempre los mismos, no se cobra el día de huelga, no se está de acuerdo con los sindicatos, etc. Están en su derecho de no secundar la huelga, pero habrán de ser consecuentes con sus actos. Mucha gente cree que los derechos que ahora se nos están arrebatando, cayeron del cielo, cual maná. Pero eso no es así, los avances, los derechos laborales y sociales los consiguieron nuestros padres y abuelos mediante su lucha. 
Yo no hago huelga porque me lo digan CCOO, UGT, PSOE o IU, la hago porque es mi obligación como ciudadano y trabajador, la huelga es un instrumento para defender nuestros derechos. Valió la pena, y me alegro de haber podido luchar, mediante la Huelga General, por el futuro de mi familia. Allá cada cual. 

 Miguel Ángel Rincón Peña